La falta de relevo generacional impulsa el M&A entre empresas familiares
La sucesión generacional siempre ha sido un proceso crítico para las empresas familiares. El 70% de ellas no pasa a la segunda generación, y el 90% no llega a la tercera. A esta dificultad intrínseca de este tipo de compañías ahora se suma el envejecimiento de la población. La numerosa generación del baby boom nacida entre 1946 y 1964 llega a la edad de jubilación, y con ella se retiran muchos fundadores y herederos empresas familiares. Incluso en el caso de las empresas fructíferas, muchos tienen dificultades para encontrar quien quiera tomar las riendas de ellas.
En la actualidad se estima que existen en España más de 1,1 millones de pequeñas y medianas empresas familiares sin relevo generacional. Y de aquí a 2030 vamos a ver cómo muchas más empresas familiares no encuentran un heredero interesado en continuar la tradición empresarial. Esto comporta un serio riesgo de cierre, con la consiguiente pérdida de riqueza y puestos de trabajo. El Estatuto de los Trabajadores establece procedimientos de extinción de la empresa por jubilación del empleador, lo que podría resultar en despidos colectivos o individuales.
CÓMO AFRONTAR LA FALTA DE SUCESIÓN GENERACIONAL
Ante el reto de la falta de sucesión generacional y la fuerte personalización de la cultura empresarial, las empresas familiares están optando por diversas soluciones:
- Una transición gradual, extendiendo la jubilación activa de los empresarios y permitiéndoles seguir desempeñando algunas funciones durante un período más o menos largo. Según datos de la Seguridad Social, más de 57.000 autónomos han recurrido a esta modalidad para seguir al mando de sus negocios.
- La contratación de directores externos que gestionen la compañía, manteniendo la propiedad en manos de la familia.
La venta de la empresa. EL BOOM DE LAS TRANSACCIONES CORPORATIVAS EN LAS EMPRESAS FAMILIARES
El enorme peso de la empresa familiar en España es similar al que tiene en Japón. Y en este país la falta de relevo generacional ha impulsado las operaciones de M&A hasta un crecimiento de doble dígito en los últimos 10 años. Probablemente este es el escenario para el que debemos prepararnos en nuestro país.
Por un lado, las fusiones y adquisiciones ayudan a prolongar la vida de las empresas más allá de la implicación de la familia empresaria. Por el otro, estas operaciones ayudan a otras empresas a crecer en tamaño y ser más resilientes.
UN CAMBIO DE PARADIGMA EN LAS FAMILIAS EMPRESARIAS
Las empresas familiares ya no son tan conservadoras como hace algunos años, y han perdido el miedo a la entrada de capital de un socio financiero. En cuanto al recelo por la pérdida de control, éste también ha sido superado. Cada vez vemos más operaciones en las que el socio fundador se mantiene dentro del accionariado con una participación minoritaria.
Existe en definitiva un cambio de mentalidad. La venta de la empresa familiar ha dejado de ser algo casi vergonzoso para convertirse en un síntoma de éxito. Lo vemos especialmente en la cultura de las startups, muchas de las cuales se venden a una empresa más grande o fondos de private equity cuando alcanzan un tamaño crítico.
Por otra parte, las crisis económicas de las últimas décadas han hecho a muchas empresas familiares darse cuenta de que el tamaño es clave para la supervivencia del negocio. Y crecer de manera exclusivamente orgánica es cada vez más complicado.
SFAI SPAIN
Artículo extraído de la web de Confianz, firma asociada a SFAI Spain