Revitaliza tu negocio y ponte a crecer
En anteriores artículos decíamos que, tras una crisis tan prolongada y habiendo tenido que llevar a cabo las empresas restructuraciones, ajustes, despidos, congelación de salarios, etc., nos encontramos en una etapa en la que parece que la economía comienza a crecer. Para aprovechar este momento es necesario llevar a cabo un programa de revitalización basado en un triple enfoque: negocio, finanzas y personas, enfoques que dividimos en siete dimensiones cada uno de ellos.
El segundo enfoque del plan es el que abarca los aspectos financieros y legales de la compañía. Desde este enfoque, las dimensiones que contemplamos son las siguientes: la transparencia, los resultados, la planificación, el equilibrio, la estructura legal, el saneamiento y la familia.
En el artículo anterior abordamos la transparencia. Las siguientes dimensiones del enfoque Finanzas son: Resultados, Planificación, Equilibrio, Estructura legal y Saneamiento.
No insistiré en más aspectos en relación a la cuenta de resultados, pues ya fueron abordados desde el enfoque del negocio. Sólo insistir en llevar a cabo un cálculo de las acciones prevista en el plan, así como el reflejo de los objetivos marcos en el mismo. El enfoque financiero debe de asegurarnos dos cosas y es que tanto desde el punto de vista económico como desde el punto de vista financiero nuestro plan es viable.
Es decir, que nuestro plan no genera pérdidas a largo plazo y tiene un retorno adecuado y además se puede financiar.
Recomendamos también llevar a cabo una adecuada planificación económica y financiera a medio plazo, partiendo de un diagnostico realista de la situación.
Una adecuada planificación nos debe mostrar el camino hacia el equilibrio.
Debemos hacer compatible la estructura financiera, los niveles de endeudamiento, el coste de la misma, las facilidades financieras con las previsiones de crecimiento del negocio.
Otro aspecto que no hemos dejar pasar por alto también es la estructura legal de la empresa, del grupo, si éste existe. Revisar la estructura del grupo, del negocio, puede ser apropiado incorporarlo a este proceso de planificación.
Con demasiada frecuencia me encuentro con casos en el despacho donde el cliente arrastra estructuras que fueron decididas y pensadas mucho tiempo atrás para situaciones distintas a las actuales. Y ya ni se acuerdan exactamente de porque tienen estas estructuras.
Planificar una estructura legal adecuada a los propósitos y a la realidad actual, adoptar las mejores estrategias de optimización legal y fiscal, es una base absolutamente necesaria para la revitalización de la empresa.
Y, finalmente, un apunte sobre saneamiento. Con la crisis llegaron los impagados, el cierre del riesgo por parte de las aseguradoras, la progresiva disminución del crédito, la falta de financiación de proyectos rentables.
Es necesario distinguir varios aspectos:
- Llevar a cabo el saneamiento necesario, tal como ya abordamos desde la dimensión de transparencia.
- Ejercer las acciones necesarias para recuperar el crédito.
- Restablecer las políticas de crédito necesarias para crecer, sea mediante aseguramiento o mediante otras políticas de crédito imaginativas.